domingo, 28 de abril de 2013

HISTORIAS DE ALGUNOS INFRARREALISMOS

Por Heriberto Yépez
(Por una Arquelogía de los Detectives Salvajes)


¿Eres ceniza? / ¿Héroe Infrarrealista? / A dónde tu dentadura / 
tu greña en mi espesa lengua / Amigo Vivo

Víctor Monjarás-Ruiz
Alcolicor. Mangas Sucias (1982)


Muchos de sus lectores desconocen que los “detectives salvajes” de los que el chileno postboomérico Roberto Bolaño habla en su novela tripartita Los detectives salvajes (1998), están basados en escritores reales. La novela se inspira en un grupo de poetas, casi todo mexicanos, con los cuales Bolaño formó banda, una especie de generación poética que, poco después, se cobijó en la bruma. Las antologías y los libros de crítica de poesía mexicana, por supuesto, ignoran a este movimiento y cuando se le menciona es para descalificarlo de un plumazo, sin más detalle y con temerosa prisa de que la alusión revierta defunciones. A esta corriente se le desapareció del mapa oficial de la literatura mexicana —crítica hecha Guerra Sucia— y, por ende, latinoamericana. Bolaño, en su novela, los rebautiza como “real visceralistas”. Su nombre verdadero era “infrarrealistas” o simplemente, “infras”.

La mejor banda



Si tuviera que asaltar el banco más vigilado de Europa

y si pudiera elegir libremente a mis compañeros de fechorías

sin duda escogería un grupo de cinco poetas.

Cinco poetas verdaderos, apolíneos o dionisiacos, da igual,

pero verdaderos, es decir con un destino de poetas y con una vida de poetas.

No hay nadie en el mundo más valiente que ellos.

No hay nadie en el mundo que encare el desastre con mayor dignidad y lucidez.

 Son, en apariencia, débiles, lectores de Guido Cavalcanti y de Arnaut Daniel, lectores del desertor

Arquíloco que atravesó un campo de huesos,

y trabajan en el vacío de la palabra, como astronautas perdidos

en un planeta sin salida posible, en un desierto

en donde no hay lectores ni editores, sólo construcciones verbales o canciones idiotas cantadas no por hombres sino por fantasmas.

En el gremio de los escritores son la joya más grande y menos codiciada.

Cuando un enloquecido joven de dieciséis o dicisiete años decide ser poeta,

es desastre familiar seguro. Judío homosexual, medio negro, medio bolchevique,

la Siberia de su destierro suele cubrir de oprobio también a su familia…

Su fragilidad, sin embargo, es engañosa.

También su humor y las manifestaciones caprichosas de su amor.

Tras esas sombras vagas se encuentran acaso los tipos más duros del mundo y seguramente los más valientes.

No por nada descienden de Orfeo,

que marcaba la cadencia del remo de los Argonautas y

que bajó al infierno y volvió a subir,

menos vivo que antes de la hazaña, pero vivo al fin y al cabo.

Si tuviera que asaltar el banco más protegido de América, en mi banda

sólo habría poetas.

El atraco concluiría, probablemente, de forma desastrosa,

pero sería hermoso.


Roberto Bolaño (Entre Paréntesis)

Nuevas ediciones de LDS

Cálcio. Autor: Pádua Fernandes.


Hay algo de la poesía de Pádua Fernádes que me recuerda a La sonrisa de Hiroshima de Eugen Jebeleanu, quizás la poesía que nace de los peores abismos e intenta renovar un aire contaminado por los horrores del siglo XX, y los que todavía siguen. De allí que para salvar a los muertos que ni siquiera fueron reconocidos como tales, hay que salir a buscar un habla que juegue al límite con un lenguaje canalla, y que más tarde lo exceda fabricando el Golem biopoético. La justicia de los elementos: La rebelión de un cuerpo sólo hecho de fracturas. Juntar materia aleatoria en esos retazos, el Cálcio ya no maldito, el Cálcio renovado desde la garganta-mandíbula y por el toque mágico de cierta palabra poética. Cálcio que puede batallar simientes de lo siniestro, y de ese modo, salvar a los muertos. A las futuras generaciones salidas de la cárcel de los propios huesos, o de la de sus padres en algún lugar enterrados o carcomidos: Falta la piel / que cubra los vientos / y los convierta en un cuerpo / entero de rebelión. Una nueva piel para los huesos de la poesía actual; la estructura ósea de una comunidad grande biopoética, espacio de encuentro, compromiso y la solidaridad entre los vivos de acá, y de más allá.

Julián Axat

* * *

Musulmán o biopoética. Autor: Julián Axat.


Julián Axat piensa que con la palabra se puede hacer justicia. Que hay algo así como una justicia poética,  justicia desde la palabra. Porque hay expulsados del lenguaje. De allí poner en palabra a los que no tienen palabra, sin sacarles o sustituir su voz, se convierte en un acto de justicia (poética) hacia los que no tienen nada que perder. Aquellos que fueron expulsados de la vida hacia un lugar que el cliché de las palabras no alcanza a nombrar/testimoniar; pero sí a exterminar. Hurgar en los fragmentos (pasajes) que designan-fabrican musulmanes, a los que Axat defiende como defensor y los que él trae a hablar desde el poema. Los defiende en los dos planos porque para Axat no hay una línea divisoria entre poesía y derecho (si la justicia no está, entonces la poesía estará del lado de los vencidos). En definitiva, líneas que trazamos nosotros para no ver los rostros invisibles y mudos.

Guido L. Croxatto

viernes, 12 de abril de 2013

domingo, 7 de abril de 2013

Traducción al portugués de un poema de NEO (Julián Axat) por el poeta Antonio Pádua Fernandes.



Antologia 2020

a Juan Diuzeide


1

Montar uma bicicleta coxal / sair a passeio / levar
as medulas pelo DNA
extraído da irmã que busca poeta / não Tinajero
/ Evas / muitas Evas /
apropriadas / re-tratadas ou próximas a sê-lo
guidão em suas vértebras do dizer


2

Armar uma biblioteca sobre o golpe de 76 / fazê-la
arder ao agregar
a versão “40 anos depois, as causas do golpe
foram...”


3

Procurar o filho idiota de Videla / convidá-lo a
participar de Hijos com coletes.


4

Pre mortem: encontrar radiografia de fêmur 1973: chumbo de 22 intacto no fêmur esquerdo / Ezeiza / disparada enquanto / do palco Osinde lê Uivo de Ginsberg / alguém (ainda não sabemos) / lhe faz manicure.


5

Posmo-rtem: Caminhante de sombras / resto abatido entre tiras e ladrões exige devolução de seu olho azul / para buraco teia aranha em calota perfurada / “O tempo dos ossos é o tempo do vazio ou das pistas” (Franz Kafka. Diários).


6

Depois de vinte anos encontram o crânio de seu pai / só o crânio / por fim era seu / o apoiou sobre a mesa de luz para quando se desvelasse / diante do espelho falou o monólogo do Príncipe da Dinamarca / usou-o como cinzeiro / envolve-o em papel de jornal da época e até lhe desenhou um sorriso / em 2001 encheu-o de benzina e pano úmido lançou-o molotov em um tira / nele escreveu versos de Maiakóvski na frente onde mais tarde escondeu uma tiara com gravata nomenclatura / hoje limpo de novo na mesa de luz


7

Sonho com o ataúde do ex-presidente / Regresso à praça nessa tarde de outubro / volto à mesma fila / na sala, se abre o caixão / saem vários John Malkovich interpelando-me / queres ser a mim ou a nós? /A resposta vem da fila no fundo, onde outros Malkovich gritam: Acabou-se Hamlet, agora Hécuba!  


8

É necessário submergir nas profundidades e salvar o pai para converter-se em um menino real?


9

Antologia peronista 2020 / sonho que o General me encarrega de fazer a lista que vai trazê-lo de volta da Espanha / passo a colocar companheiros nas filas dos assentos do avião / poetas de uma futura antologia neo-urondiana / então o General exige paridade e não esqueça os neo-cafieristas / que esses têm que estar de qualquer jeito na comitiva de regresso / desperto quando recordo que meu pai estará esperando a chegada do avião / vão atirar nele do Palco / e ali está Osinde vociferando Howl / e um neocafierista que faz as mãos com uma lixa / enquanto / pensa em um poema para minha antologia 2020.    


10

Armar o arquivo das organizações revolucionárias / o museu mais completo da guerrilha armada / de todas as guilhotinas em que a palavra fraternidade tenha sido cortada / como margarita ou porco / arremessada sua cabeça de coágulo com pétalas de sujeira & sangue / um Facundo bárbaro e civilizado / operação saciedade ou a impossibilidade de sua leitura / para novas gerações adivinhas-tesouras / as que visitem o museu.