La historia de Carlos A. Disandro, mentor espiritual de
Por Julián Axat
El latinista platense Carlos A. Disandro
Quienes pasamos por el Colegio Nacional de La Plata, escuchamos alguna vez la anécdota sobre Carlos Alberto Disandro, profesor de letras de esa casa de estudios entre los 60 y 70, experto en recitar en voz alta poemas en latín, siempre custodiado por un grupo de preceptores del CNU que lo esperaban con los fierros sobre el pupitre antes de que el maestro ingrese al Aula, y luego le alzaban su brazo derecho remedando el gesto del führer.
De origen humilde, el “Papa Blanco”, como gustaba nombrarlo a Carlos Disandro sus discípulos, nació en La Plata en 1919, pero se trasladó a Córdoba en su adolescencia, lugar donde estudió en el Colegio Monserrat. Allí toma contacto con quien será su maestro espiritual, el filósofo Nimio de Anquín quien, al igual que el filósofo Carlos Astrada regresaba de asistir en Alemania a las clases de Heidegger y Cassirer.
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pobre heidegger...pensar que se quedó sin venir al congreso de Mendoza tampoco...
ResponderEliminarMuy buena historia Julian. Cuanto falta relatar aún